domingo, 15 de enero de 2012

Las Hurdes.Como sacarle fruto a una tierra esteril.

Hace 1 semana he visitado en dos jornadas mis queridas Hurdes. Las conocí hace unos 5 años de la mano de quien hoy es un gran amigo (Pablo), he repetido varias veces hasta alcanzar esa sensación de cuando te mueves por terreno conocido.

La primera vez que te internas en esta bella comarca las sensaciones son brutales. La naturaleza brota de cualquier parte es un vasto terreno de media montaña. A 2012 te devuelve a otras épocas de una sencillez únicas. Además la junta de Extremadura conserva sus carreteras fantásticamente y permite disfrutar una barbaridad de la conducción.

Hoy las Hurdes es una comarca que goza de una aceptación genial entre el turista rural que busca huir de las aglomeraciones y los destinos típicos de campo. Quien busque un verde interminable, una buena sucesión de valles y cerros salpicado de pueblos blancos con cascos antiguos de piedra caliza de una tipología única aquí encontrara lo deseado. Además es tierra de contundentes comidas de campo a excelente precio. Vamos, que os animo a que vengáis!

Pero uno que es curioso siempre quiere saber más y me pusieron sobre la pista de una terrible historia muy reciente de esta tierra (gracias Luigi). Investigue sobre las durísimas condiciones de vida del lugar desde antiguo, el famoso viaje de Alfonso XIII a estas tierras, los informes médicos por la rara concentración de enfermedades casi autóctonas. Hay mucho escrito y un excepcional documento grafico del 1932 de Buñuel "Las Hurdes, tierra sin pan”. Aparte de un audio de 1 hora de duración en RNE.es que relata los pormenores de la durísima vida que aquí se daba. Unamuno también dedico un capítulo sobre las Hurdes en su obra "Andanzas y visiones Españolas”. Y durante todo el Siglo XIX y XX se dieron distintas manifestaciones de los profundos problemas que vivía esta población.

Hoy día estar a 300km de Madrid o 100km de Salamanca es estar aquí al lado pero a principios de este siglo estas distancias sumadas a una orografía muy complicada tenia esta bella comarca sumida en el peor de los aislamientos. Este no era su único problema. La tierra de la zona para cultivo de subsistencia(no digo ya para venta) era prácticamente estéril, arrancarle algo era tarea titánica sumado a una acuciante falta de recursos de todo tipo. La miel era casi la única actividad reseñable de la zona. No había trabajo y las partidas de hombres que salían a otras villas a por empleo, volvían con lo puesto y con 20 jornadas a pie sin comer nada.

No solo el hambre era el problema (que es mucho decir).Se desarrollaron enfermedades ya controladas en otras zonas como paludismo o cretinismo, fijaos la importancia de esto que los médicos Gregorio Marañón, Goyales y Bardají, que mas tarde seria Subsecretario de Sanidad acudieron a la comarca a realizar un profundo estudio, espaldarazo definitivo para la visita del Rey Alfonso XIII.

Cuando se visitan pueblos no es difícil adivinar cuando ha sido boyante o austero. Baste ver las estructuras de las casas, iglesias, ornamentos, calidad y cantidad de caminos...y se puede saber cómo era esa villa en otros tiempos. La Alberca está remontando las Hurdes por el puerto de las Mestas en la vecina comarca de Las Batuecas, no debe haber más de 1 día a pie, máximo jornada y media. Y es un pueblo que hoy día choca por la extrema belleza de sus fachadas más propias de pueblos Cántabros o Vascos. Los bellos remates de madera en las fachadas de tirolesa, los elaborados aleros y la abundancia del uso de piedra habla de una población pudiente que chocaba brutalmente con las austeras estructuras de la vivienda tipo hurdana. Era una estancia diáfana donde convivían todos juntos, apiñados, incluidos animales muchas veces. No había sistema alguno de extracción de humos, todo se ahumaba sin remedio al poner el fuego para calentar la vivienda. El material usado era la piedra caliza de la zona con ninguna concesión a la estética, hasta las ventanas son raras de ver.

Pues sí, La Alberca estaba al lado y tenía muchos recursos...¿Qué ocurre para en una tierra mas fría y expuesta a los elementos que las cálidas Hurdes todo vaya mejor?.Pues la comunicación con grandes núcleos como Ciudad Rodrigo o Salamanca, unido a una orografía más sencilla, una tierra fértil y una reconocida ganadería era un buen póker de ases para funcionar como villa en la época.

Además y como siempre ha ocurrido La Alberca utilizaba los recursos humanos de Las Hurdes para según que trabajos si subimos unos renglones, sabremos que los Hurdanos cogerían lo que se presentase...por inhumano que fuese...la historia de la vida.

Pero esto no es un capitulo triste, todo lo contrario. Fueron surtiendo efecto las denuncias continuas de la terrible situacion, ojo, siempre actuaciones muy insuficientes para los problemas reales. Los informes médicos hicieron venir al Rey que doto a la población de puentes y 3 factorías entre ellas un hospital. El posterior documental de Buñuel delato que había mucho por hacer aun. Tras la guerra civil Franco sembró la zona de pinares...cosa que se contraponía con la débil agricultura de la zona...eso es pensar en la gente, si señor.

Fraga a finales de los 70 hizo un plan de promoción en las Hurdes con escaso efecto. Unos terribles incendios en los 80 arrasaron la zona, mas zancadillas de la vida. Y tuvieron que ser los fondos FEDER los que impulsaron definitivamente el turismo rural en la zona. Hoy principal actividad de la zona junto a la miel y el olivar.

Os recomiendo que la visitéis, pocos lugares me he sentido tan bien tratado. La gente os recibe con los brazos abiertos y una amabilidad impropia de esta España. Aparte de disfrutar una zona harto bella, estaréis ayudando a una comarca que sufre un creciente envejecimiento y despoblación en según qué núcleos. Yo lo seguiré haciendo sin duda!

1 comentario:

  1. Bonito post!
    Tenemos que volver alli pero con más tiempo y descubrir más rincones de esa misteriosa zona casi olvidada hasta hace cuatro días.

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