lunes, 22 de octubre de 2012

Mi primera carrera de montaña-Cross de la Cuerda Larga.



             
EN PERSPECTIVA: 
   
Por unas u otras esto del correr me ha venido tarde. Años atrás arrastre una serie de esguinces de repetición  que me recomendaban otros deportes menos lesivos con las articulaciones inferiores. Pero hace un par de años y gracias a mi fisioterapeuta, comencé a correr, creo que desde los tiempos del instituto no corría, otros deportes, los que quieras, pero el miedo a las lesiones me alejaba del correr.

El caso es que empecé con distancias discretas, siempre por monte. 6km…8km…incluso 10km La realidad es que 2 o 3 veces a la semana siempre he corrido en estos dos últimos años. Libera estrés, te desplazas por un entorno agradable (siempre corro en monte), te mantiene en forma…todo ventajas.

Paralelamente a todo esto y entre otros deportes hago montaña, muchas modalidades dentro de ella. Cuando hacía ascensiones clásicas por las rutas normales (como puede ser Peñalara por la “romería” o Cabezas de Hierro por el GR 10) encontraba gente corriendo…!!Corriendo por ahí!!

Vamos a ver…si yo voy jodidillo con el ultimo tirón a Peñalara por el pedregal tras la loma de las hermanas…¿Como ostias sube alguien corriendo por ahí??Que me lo expliquen…

Pues ayer hice una carrera de 19km, desde el Puerto de la Morcuera cercano a Miraflores para terminar en Navacerrada Puerto. Esta ruta se le conoce como cuerda larga al ser un largo cordal montañoso que une las citadas poblaciones. Vas encadenando “dosmiles”, tiene respetables desniveles, complicados roquedos que exigen nociones de trepada para librar las Cabezas de Hierro (2ª altura de la Comunidad de Madrid tras Peñalara), también tiene cómodas lomas ascendentes y descendentes. Y lo más característico, sus vistas. A un lado la rampa del Guadarrama, una larga caída hacia Madrid de terrenos depositarios de las arenas y barros fruto de la erosión del granito, La Pedriza es nuestra vecina en gran parte del recorrido, que en Asómate de Hoyos se da la mano con este cordal al otro lado tenemos el Valle del Lozoya que comienza apretadísimo en Cotos y va abriendo hasta culminar allá en la Nacional 1 y lo mejor de todo, la potente estampa de nuestro pico más relevante, el Peñalara y su precioso circo glaciar con sus lagunas, una mole de piedra que acaricia los 2500 metros de altura.(se queda unos metros por debajo).

¿Cómo he acabado haciendo esta carrera? Todo empezó en la primavera de este mismo año, nos juntamos unos cuantos amigos casi todos con base de correr (yo el que menos, ya os he dicho… escasos 2 años) junto a otros ya iniciados en esto del trail running. Y nos hemos ido nutriendo unos de otros. Los ritmos son distintos pero corremos en equipo lo que ayuda a que cohesionemos en cierta medida los ritmos. Pedriza, Camino Smith, Barranca, Maliciosa han sido algunos de nuestros escenarios. Al comienzo me moría de agujetas y dolores, no diré nada de ampollas o torceduras de tobillos (inevitable en esta disciplina).

La cosa es que hace unos meses nos liamos la manta a la cabeza y nos apuntamos al XXV Cross de la Cuerda Larga. Una 20k como se le conoce en el mundillo. Dura y exigente y más complicada si se presenta mal tiempo, como así fue.

Hemos entrenado duro y el último mes a razón de 2 veces semana, hablamos que estos entrenamientos exigen que se desarrollen en alta montaña, esto es, pillar un coche, desplazarse, que te caiga la noche si el entreno es después de currar. Aun así, 0 quejas, meterse un chute de pino fresco y montaña tras una sufrida jornada de curro, no tiene precio.

LA CARRERA

La organización nos metió un poco de acongoje con el e-mail que recibimos el jueves previo a carrera. “Se esperan condiciones especialmente duras de frio y lluvia”. Hablamos de alta montaña y ya casi en noviembre. Yo hago Alpinismo y montaña invernal, con todo mi equipo he estado a -20º escalando sin mayores problemas, pero aquí llevas unas escuetas mallas  y una camiseta transpirable tapada por un chubasquero lo más ligero posible…eso es todo.

El mismo día de carrera quedamos en Navacerrada a una hora indecente…7:30 de la mañana de un frio y ventoso domingo. Las cumbres de la Cuerda Larga estaban tapadas por el típico Foehn (Nubes agarradas a las cimas con aspecto algodonoso si se observa desde fuera, dentro de dichas nubes suele hacer un tiempo inestable, frio y con precipitación)

Llegamos al punto de salida, La Morcuera. Había un huevo de coches, me alegro que no seamos los únicos colgaos que a pesar de todo vamos a correr. El ambiente acojona, hay un nivel brutal. Ya solo viendo calentar a algunos piensas “!vaya sopa nos van a dar!”. Los nervios en la recogida de dorsales eran palpables. Hacia un frio de pelotas, la niebla nos acompañará en todo el recorrido y tiene pinta de arrear lluvia en cualquier momento.

Así con todo, nos echamos unas risas y unas fotos antes de arrancar, a poco más nos dio tiempo. Dan por megafonía el aviso que en dos minutos arrancamos.

La salida fue espectacular. El primer paso es La Najarra, una durísima cuesta interminable que lleva a la mayoría 30 minutos de constante ascenso hasta el primer control. Lo que más me impresiono es a los putos maquinas de cabeza subirlo a puro trote y la impresionante marea humana repleta de colores flúor y vestimentas variopintas, en nuestro nivel subíamos andando ligero, el primer resalte de roca fue un caos, un tapón de recordar. Pasado el primer control se estira la gente y podemos empezar a correr. Menudo bocado nos ha metido la Najarra a nuestras fuerzas, pero en cuanto comenzamos a llanear estamos fuertes. No pierdo de vista a Raúl ni a Curro. 

En las Lomas del Pandasco está el primer avituallamiento, pare un segundin a beberme un Isostar y no me detuve a más, queda mucha carrera por delante.

A partir de aquí es todo de coco, muy duro. Tenía la Cabeza de Hierro Mayor como referencia, pues a partir de ahí conozco bien el terreno y se que desde ahí ya la carrera seria otra cosa, menos dura dado el perfil.

Pero la Cabeza de Hierro mayor se hizo de rogar…y tanto. Casi todo el desnivel de esta carrera (1250m) está entre La Najarra y el ascenso a esta montaña, cada vez que llegábamos a unos pedregales todo el mundo preguntaba si ya estábamos en Cabezas… “qué va!” Nos decían  los que llevaban GPS, “aun queda”. Duro, durísimo. Con una niebla y un viento cruzado que hacían más difícil los ascensos. Sigo teniendo la referencia de Raúl, vamos en un grupo con muy buen nivel, me cuesta seguirlos en ascensos, pero en los llanos, descensos y sobre todo en roca les recorto y me quito bastante gente.

Por fin, tras un esfuerzo salvaje alcanzamos la Cabeza de Hierro mayor, la cago y la salvo por el lado de roca en vez de por el sendero…manías de uno que viene a estas montañas por otros deportes. Primera pérdida de tiempo y pérdida de mi grupo de referencia. Conmigo viene un corredor con impermeable color flúor. Nos reenganchamos al camino y vemos mas corredores con buen nivel, ya estamos en la subida a Valdemartin, nos queda este desnivel gordo y ya está regalado.

Coronamos Valdemartin, la niebla es muy densa y perdemos el balizado de la carrera, generalmente la bajada aquí no tiene perdida, sigo al corredor del impermeable flúor y comenzamos a descender…pero no vemos sendero ni balizas, siguiendo la lógica nos orientamos hacia donde debería estar el sendero…bajamos, bajamos y bajamos y nada…silencio total y una pedrera que no nos suena. Esto nos obliga a sacar los móviles y encender el GPS. Cuesta que el móvil arranque por la escasísima cobertura de estas zonas. La orientación con niebla en montaña es sencillamente imposible, dependes de mapa y brújula o del GPS de todas todas.

Se nos fue la ostia de tiempo orientándonos, media hora fácilmente, una autentica pena a 3km fáciles de la meta. Y encima todo lo que descendimos en dirección incorrecta, tuvimos que remontarlo, con 16 km en la espalda.
Retomamos el camino y damos con corredores que en condiciones normales irían a 40 minutos detrás de nosotros. Cosa que se observa pues en la bajada me voy quitando un montón de gente. Pero bueno, esto son cosas de la niebla y la montaña, nada nuevo para mí.

La bajada por la pista de esquí fue preciosa, un descenso directo al puerto. Multitud de gente animaba y nos miraba con cara de “estos de donde coño salen”. La llegada fue una pasada, con todos los corredores ya recibiendo los obsequios de la organización. Además montaron un tentempié suculento en la sede de mi club el RSEA Peñalara.

CONCLUSION

Me ha encantado mi primera experiencia real en el trail running. Aquí no hay descansos y es cierto aquello de que en carrera te creces, lo di todo. Me apena enormente mis dos pérdidas de tiempo sin las cuales hubiera visto mi rendimiento real. Pero claro, perderse es parte del trail running, la próxima no me pasará, eso seguro y daré de nuevo todo con el único fin de disfrutar y correr por la montaña.

Siguiente parada…Trail de Cercedilla.


domingo, 15 de enero de 2012

Las Hurdes.Como sacarle fruto a una tierra esteril.

Hace 1 semana he visitado en dos jornadas mis queridas Hurdes. Las conocí hace unos 5 años de la mano de quien hoy es un gran amigo (Pablo), he repetido varias veces hasta alcanzar esa sensación de cuando te mueves por terreno conocido.

La primera vez que te internas en esta bella comarca las sensaciones son brutales. La naturaleza brota de cualquier parte es un vasto terreno de media montaña. A 2012 te devuelve a otras épocas de una sencillez únicas. Además la junta de Extremadura conserva sus carreteras fantásticamente y permite disfrutar una barbaridad de la conducción.

Hoy las Hurdes es una comarca que goza de una aceptación genial entre el turista rural que busca huir de las aglomeraciones y los destinos típicos de campo. Quien busque un verde interminable, una buena sucesión de valles y cerros salpicado de pueblos blancos con cascos antiguos de piedra caliza de una tipología única aquí encontrara lo deseado. Además es tierra de contundentes comidas de campo a excelente precio. Vamos, que os animo a que vengáis!

Pero uno que es curioso siempre quiere saber más y me pusieron sobre la pista de una terrible historia muy reciente de esta tierra (gracias Luigi). Investigue sobre las durísimas condiciones de vida del lugar desde antiguo, el famoso viaje de Alfonso XIII a estas tierras, los informes médicos por la rara concentración de enfermedades casi autóctonas. Hay mucho escrito y un excepcional documento grafico del 1932 de Buñuel "Las Hurdes, tierra sin pan”. Aparte de un audio de 1 hora de duración en RNE.es que relata los pormenores de la durísima vida que aquí se daba. Unamuno también dedico un capítulo sobre las Hurdes en su obra "Andanzas y visiones Españolas”. Y durante todo el Siglo XIX y XX se dieron distintas manifestaciones de los profundos problemas que vivía esta población.

Hoy día estar a 300km de Madrid o 100km de Salamanca es estar aquí al lado pero a principios de este siglo estas distancias sumadas a una orografía muy complicada tenia esta bella comarca sumida en el peor de los aislamientos. Este no era su único problema. La tierra de la zona para cultivo de subsistencia(no digo ya para venta) era prácticamente estéril, arrancarle algo era tarea titánica sumado a una acuciante falta de recursos de todo tipo. La miel era casi la única actividad reseñable de la zona. No había trabajo y las partidas de hombres que salían a otras villas a por empleo, volvían con lo puesto y con 20 jornadas a pie sin comer nada.

No solo el hambre era el problema (que es mucho decir).Se desarrollaron enfermedades ya controladas en otras zonas como paludismo o cretinismo, fijaos la importancia de esto que los médicos Gregorio Marañón, Goyales y Bardají, que mas tarde seria Subsecretario de Sanidad acudieron a la comarca a realizar un profundo estudio, espaldarazo definitivo para la visita del Rey Alfonso XIII.

Cuando se visitan pueblos no es difícil adivinar cuando ha sido boyante o austero. Baste ver las estructuras de las casas, iglesias, ornamentos, calidad y cantidad de caminos...y se puede saber cómo era esa villa en otros tiempos. La Alberca está remontando las Hurdes por el puerto de las Mestas en la vecina comarca de Las Batuecas, no debe haber más de 1 día a pie, máximo jornada y media. Y es un pueblo que hoy día choca por la extrema belleza de sus fachadas más propias de pueblos Cántabros o Vascos. Los bellos remates de madera en las fachadas de tirolesa, los elaborados aleros y la abundancia del uso de piedra habla de una población pudiente que chocaba brutalmente con las austeras estructuras de la vivienda tipo hurdana. Era una estancia diáfana donde convivían todos juntos, apiñados, incluidos animales muchas veces. No había sistema alguno de extracción de humos, todo se ahumaba sin remedio al poner el fuego para calentar la vivienda. El material usado era la piedra caliza de la zona con ninguna concesión a la estética, hasta las ventanas son raras de ver.

Pues sí, La Alberca estaba al lado y tenía muchos recursos...¿Qué ocurre para en una tierra mas fría y expuesta a los elementos que las cálidas Hurdes todo vaya mejor?.Pues la comunicación con grandes núcleos como Ciudad Rodrigo o Salamanca, unido a una orografía más sencilla, una tierra fértil y una reconocida ganadería era un buen póker de ases para funcionar como villa en la época.

Además y como siempre ha ocurrido La Alberca utilizaba los recursos humanos de Las Hurdes para según que trabajos si subimos unos renglones, sabremos que los Hurdanos cogerían lo que se presentase...por inhumano que fuese...la historia de la vida.

Pero esto no es un capitulo triste, todo lo contrario. Fueron surtiendo efecto las denuncias continuas de la terrible situacion, ojo, siempre actuaciones muy insuficientes para los problemas reales. Los informes médicos hicieron venir al Rey que doto a la población de puentes y 3 factorías entre ellas un hospital. El posterior documental de Buñuel delato que había mucho por hacer aun. Tras la guerra civil Franco sembró la zona de pinares...cosa que se contraponía con la débil agricultura de la zona...eso es pensar en la gente, si señor.

Fraga a finales de los 70 hizo un plan de promoción en las Hurdes con escaso efecto. Unos terribles incendios en los 80 arrasaron la zona, mas zancadillas de la vida. Y tuvieron que ser los fondos FEDER los que impulsaron definitivamente el turismo rural en la zona. Hoy principal actividad de la zona junto a la miel y el olivar.

Os recomiendo que la visitéis, pocos lugares me he sentido tan bien tratado. La gente os recibe con los brazos abiertos y una amabilidad impropia de esta España. Aparte de disfrutar una zona harto bella, estaréis ayudando a una comarca que sufre un creciente envejecimiento y despoblación en según qué núcleos. Yo lo seguiré haciendo sin duda!

jueves, 21 de julio de 2011

SAN FERMIN: EL ENCIERRO (PARTE 1)

Son muchos años que del 7 de Julio al 14 me levanto a ver los encierros. Variadas razones que me llevan a intentar no perdérmelos.

La razón principal es el potentísimo atractivo que tiene ver una valiente carrera de hombres, toros y bueyes en el mismo espacio físico. La imagen que proyecta es una mezcla de belleza, peligro y plasticidad única. La largas carreras en estafeta “cogiendo toro”, la brutal cuesta de Santo Domingo de carreras cortas y extenuantes donde la experiencia del mozo le dirá cuando apartarse rápidamente, los corredores clásicos que año tras año repiten y sus buenas actuaciones cuando un toro se desmanda (o un mozo novel…) o la “melé” de la entrada a la plaza con el cuello de botella que siempre se forma son constantes que crean emoción y dan sabor al encierro.

Además Pamplona es un bellísimo escenario. Adoquín, piedra, comercio tradicional, fachadas antiguas con sabor añejo y todo ello bañado por un suave sol de amanecer.

Y como último aliciente, que seguramente resultará una tontería pero a un amante de los detalles como yo es un deleite, la retransmisión de televisión. No la actual sino la antigua con aquellos anuncios “regionales” de chorizo, aceite de la zona y temas varios. Aunque no voy a negar que disfruto inmensamente con los avances en las cámaras “Slow-Motion” viendo fotograma a fotograma hasta el mas mínimo detalle.

Pero como todos los eventos masificados todo cambia mucho sobre el terreno. La comodidad de la TV y la exquisita realización de imágenes sentado en el sillón se cambia por una lucha y paciencia inmensa por un misero hueco para ver un milisegundo de encierro, pero la magia es estar ahí, vivirlo, olerlo…sentirlo!

Es para felicitar a Pamplona por conseguir una fiesta de este nivel, por conservarla cuando parte de España esta en fase de rechazo al toro y vaya por delante que yo no he ido a una sola corrida de toros soy un profundo aficionado a los encierros pero no de las corridas de toros, aunque las considero parte de nuestro ADN como país y son tradiciones que debemos conservar.

PD-Entiendo que este es un punto conflictivo, no quiero abrir un hilo de opinión paralelo sobre el maltrato animal, ciñámonos a la fiesta mayor de Pamplona.

SAN FERMIN-Encierro y fiesta.

Es tanto y tan bueno lo que escribir sobre mi estreno en San Fermín que he decidido hacer dos capítulos, diferenciando el encierro de la fiesta. Son dos elementos indisolubles, los dos potentes atractivos de una semana grande que diría yo…LA SEMANA.

Os dejo la primera parte a continuación. La segunda esta en el horno, espero que os guste!

viernes, 18 de febrero de 2011

SIERRAS DE CADIZ Y MALAGA, LA OTRA CARA DEL SUR

Es propio de nuestra naturaleza desear lo que uno no tiene,  a estas alturas del crudo invierno uno ya desea que el sol caliente y poder hacer mas vida en el medio natural.
Por estas fechas escribo desde mi pequeño pueblo de la sierra de Madrid y claro seguimos con nuestras nevadas, siempre deseadas pues nos regalan impagables estampas y nos permiten disfrutar de ese manto nivoso en las distintas actividades de montaña pero por estas fechas echo de menos la maravillosa sierra templada de Cádiz y Málaga. Esta sierra guarda varios tesoros de la época de ocupación Musulmana y otros muchos de origen natural.

Fue allá por el 2007 en un viaje a Arcos de la Frontera con mi moto, armado con un mapa Michelin y otro zoom de Andalucía que decidí desentrañar la cara más escarpada y desconocida de Cádiz y Málaga. Soy consciente que no hablo de zonas recónditas ni mucho menos, pero para el ideario general Cádiz y Málaga representan playa y sol, como ya sabéis para un montañero como yo, la playa es un medio hostil, por lo que os llevare de paseo a las Sierras de Cádiz y Málaga.

Estas Sierras tienen 2 entradas optimas a cada cual más bella, Grazalema y Ronda, ambas poblaciones son pintorescas e integrantes de la ruta de los pueblos blancos todos ellos cortados por un patrón muy especial. La teja árabe de barro, la cal blanca y luminosa al sol del sur y sus callejuelas de piedra de rio son señas de identidad, también lo es su típico enclave en las lomas de las montañas. No os perdáis ninguno de ellos en nuestra ruta destaco Grazalema, Gaucín, Algatocín, Atajáte o la majestuosa Ronda. Pero mención especial hago a Arcos de la Frontera, fuera de nuestra ruta, es un potente pueblo de considerable tamaño que ha respetado el tipicismo arquitectónico. Caminadlo, mejor, perdeos por sus callejuelas, tiene un embrujo especial.

Volvemos a nuestra ruta. Esta sierra impresiona, atravesamos poblaciones que oscilan los 800-950 metros y están a unos 30 km lineales del mar, cruzaremos un puerto de montaña de 1800m de altura, sus picos cercanos rozan los 1900 metros de altura y la pluviosidad de la zona es alta. Concretamente Grazalema recoge un volumen de agua al año propio de climas atlánticos, siendo el pueblo más lluvioso de la mitad sur. Esto como podéis imaginar deja un verde penetrante en sus bosques, ocurriendo como en el norte que la vegetación “se come” la carretera.

Lo mejor de esta ruta es su variedad, salimos de las proximidades de Ronda y nos dirigimos hacia el parque de los alcornocales. En unos 100km vamos a atravesar una variedad total de climas. El nacimiento de la ruta comienza en la sierra Malagueña entre Piornos, que como sabréis es una planta rastrojera de alta montaña que solo crece en climas fríos, tras pasar Ronda ya en plena ruta de los pueblos blancos la carretera nos regala un trazado divertidísimo, iremos en un suave y muy progresivo descenso. Primero todo es roca caliza desnuda, pero esto es por muy poco tiempo, en unos kilómetros conforme descendemos el monte se va tapizando de un intenso verde y la vegetación gana altura, nos altera este paisaje natural unos pequeños puñados de sal amarrados a las laderas de las montañas, son los pueblos blancos, que bellos!

Continuamos. Empezamos a discurrir cada vez entre vegetación más densa que embellece más si cabe el paisaje, pero lo mejor está por venir, desde este balcón privilegiado de más de 700 metros de altura, en un cambio de ladera nos topamos con una vista abierta del mar, tenemos delante de nuestras narices el escarpado Peñón de Gibraltar, la lamina de 14 km de mar del estrecho y África al fondo. Por un momento me detengo.
¿Os ha pasado alguna vez que tenéis tanta belleza amontonada frente a vosotros que necesitáis parar, sentaros y digerir todo aquello? Estos momentos son especiales,  paisajes asi vistos por vez primera generan una sensación de placer única. Todavía hoy cierro los ojos y estoy allí y mi cerebro envía una señal de paz y placer única. 

Tras esta maravillosa parada seguimos, hay mucho y bueno por ver. El calor se va notando, vamos descendiendo y ya en Gaucín tomamos un desvío importante hacia Jimena de la Frontera. El terreno se adehesa y entramos en una psicodélica sucesión de curvas, no sé si bajar el ritmo y quedarme embobado de este verde o seguir disfrutando esta carretera.
Os recomiendo comer por cualquier pueblo de la zona como Algatocín, Gaucín o Jimena de la Frontera. La carne de caza de la zona es para recordar, sin desmerecer la ternera o las setas, todo buenísimo y muy barato.

Ya con las pilas cargadas enfilamos el Parque de los Alcornocales. Es una gran masa forestal donde priman los usos tradicionales de extracción del corcho. Sus especiales características climáticas con una humedad brutal motivan una gran cantidad de alcornoque, roble, helecho, musgo y liquen. El paisaje por momentos es abrupto y con una densidad vegetal única, que belleza. Huele a norte! Os aseguro que me recuerda por la mañana a ese olor característico de Asturias.

Nuestra ruta toca a su fin, he escogido la más representativa de estas dos sierras donde en unos cientos de kilómetros se aglutina tanto y tan bueno, que querréis repetir una y otra vez.

Dicen que la cabra tira al monte y eso me ocurre, cuando me hablan de Cádiz y Málaga pienso en verdes montañas, terrenos húmedos, carreteras serpenteantes y medio rural. Os animo a que desgloséis esta sierra, disfrutadla o escaladla. A mi desafortunadamente me coge muy lejos y puedo ir una vez al año como máximo.

Es una de mis cruces especiales en ese viejo mapa de España donde apunto mis recorridos por este bellísimo país.



domingo, 30 de enero de 2011

La búsqueda del límite fisico…dureza y atracción.

Cada uno tenemos un deporte o afición que al menos un rato al mes nos hace evadirnos de lo cotidiano, esto torna en obsesión positiva cuando el deporte o afición en cuestión nos lleva a explorar nuestros límites.

En mi caso la moto o la montaña son mis dos particulares obsesiones positivas. La primera, la moto, lleva ya muchísimos años conmigo y cosas como las que ahora os voy a relatar me sorprenden cuando crees que llevas mucho camino recorrido. De la montaña os iré contando aventuras, pero hoy toca contaros moto, aun con el dolor reciente de haber pasado frio intenso continuo en las manos.

En la moto hay dos grandes tipos de motoristas: Los cómodos y los inconformistas. Los primeros gustan de dar un paseín con 20 grados, cielo despejado  y viento calmo, a lo más un chaparrón o nube grande puede resultarles peor que las 7 plagas pues su cuero nuevo se va a ensuciar.

Pero centrémonos en nuestra especie, los que nos interesan, los inconformistas. Cuando vamos recorriendo kilómetros en nuestra vida motera vamos queriendo más y más. Primero subimos un día de nieve a la famosa Cruz Verde, hace frío e incluso puede haber hielo, pero al llegar arriba vemos que nos hemos sido los únicos intrépidos en tomar esa decisión y ya no nos sentimos tan especiales ni tan valientes…comienza el inconformismo-obsesivo, queremos más ración de aventura!

Nuestro siguiente paso en la vida motera es acudir a la archifamosa Pingüinos, en plena submeseta norte Vallisoletano y a comienzos de Enero puede ser el “novamás”, si además lo realizas con temporal de nieve tu entorno familiar puede pensar que te falta un puto tornillo, durante el camino llegas a pasar algún mal rato por tener nieve cruzada, bastantes grados negativos y visibilidad cercana al cero…pero, de nuevo, ay! De nuevo ese espíritu aventurero se caga en todo! Una amplia autopista nacional copada de áreas de descanso y una multitud de gente por mucha nieve que tenga, poca aventura es.

Aunque oyes en otras bocas que Pingüinos es lo más cercano a la muerte que han sentido, a ti, motero y deportista que buscas tus límites…200 kilómetros por autopista con todas las comodidades te parecen poca cosa. De nuevo tu cabeza busca nuevos límites, nuevos retos que te hagan sentir especial, único…valiente.

Y en este 2011 la vida motera del que escribe ha dado un nuevo paso. La asistencia a una pequeña concentración libre celebrada en un pueblo serrano de Teruel jalonado por estaciones de esquí, una tierra de belleza indescriptible pero dotada de la climatología más dura que podáis imaginar en suelo patrio.

Se llama Reunión Libre de Javalambre, pero yo me voy a centrar en el viaje, en la parte arisca del asunto.

Primero acudí al mapa y a mis conocidas rutas comarcales de interior para evitar aburridas y equipadas autopistas y el rutómetro resulta este. Comenzamos en Guadalajara camino a Sacedón, Cuenca, Teruel y acabamos en Javalambre.

Estamos en Enero, con temporal de frio y nieve, pero disfrutamos de un time-lapse de 48 horas donde no nevará gracias a la ausencia de precipitación, pero el frio anunciado es de escándalo.
Las tierras a atravesar se componen de una hilera de serranías con cotas oscilando de 1100 m. a 1600 m. considerando que este punto del interior peninsular por su acentuado carácter continental marca record de mínimas temperaturas año tras año, por lo que considerando el parte del tiempo y estación del año, nos estábamos metiendo en un buen fregado.

Contare la etapa más reseñable, aquella que resume con énfasis el sabor de este viaje.
Volviendo al tema de sentirse único, muchas de las etapas del viaje de ida o vuelta te hacían sentirte así pues no veías ninguna moto mas aparte de tu grupo, los del lugar te increpaban sobre qué coño hacías en moto en esa época del año por ahí  o la terrible sensación continuada de soledad en esas tierras en estado latente, esperando que avance el invierno hacia la primavera.

La etapa en cuestión es al retorno del viaje, el tramo Ademuz-Cuenca-Casa. Tras una noche de dormir unas pocas horas, helado y con la ropa puesta por el frio en el refugio.

Ademuz te da un respiro, aun siendo una tierra fría lo es menos que donde vienes(Teruel)…y que adónde vas(Cuenca).

En todo momento vas flanqueado por cercanas montañas nevadas, ríos colindando la carretera o humedades heladas en las umbrías. El viento es un potente chorro helado que se cuela en tu casco, recovecos de tu cazadora, guantes y demás retaguardias. Tu sensibilidad de los dedos dura solo 20 minutos desde que arrancas, luego tu tacto de manetas se reduce a un desagradable on-off y sientes que careces de fuerza, que según asciendes o desciendes el frio te ataca de un modo insoportable, llegas casi a tu umbral de dolor.

Todo está nevado en los márgenes, hace 20 minutos que no te cruzas un solo coche. Sigues una rutina mirando por el espejo para controlar que tu compañero no tiene problemas y sigue ahí, comprobando vueltas y velocidad y de refilón los testigos de motor para que todo vaya ok.
Rompen esa dura monotonía las curvas encharcadas de hielo que te obligan a tumbar lo menos posible, ser fino con gas y frenos y casi acróbata para ir por algún carril seco…si existe.

Los kilómetros se suceden ,estas lejos de donde partiste pero aun mas de tú destino. De repente se pone a nevar, mierda! Está todo encapotado, nevado y con un frio helador. ¿Habrá sido buena idea tomar la alternativa más difícil? Incluso inicias una etapa cuestionándote si merece la pena pasarlo tan mal, en momentos no quieres estar ahí, anhelas ir en coche con la calefacción. Sientes que no es lógico estar “ahí fuera” expuesto y a una cierta velocidad que aumenta exponencialmente la sensación térmica hacia un frio terrible, inaguantable.

En alguna recta que muere en el infinito te desesperas y subes la velocidad, es inútil te queda un montón y cuanto más corras, mas frio hace. Tienes establecidas tres paradas a gasolina donde pones el contador a cero de frio recibido con 10 minutos al calor de la caseta de la gasolinera y vuelta al ruedo.

En tu lucha interna comprendes que tienes que disfrutar de esto, que enfocar con negatividad la situación que tú solo has creado es inútil, pero en ese momento no te convences ni de coña, matarías por pulsar un botón y caer en el sofá de casa.

Pero como todo en esa vida tras unas horas de más de lo mismo ya estas cerca de destino. Antes tienes que atravesar el mar de accesos a Madrid y de nuevo la gente desde los coches no comprende a ese motero que va calándose y que su equipaje delata que viene de lejos.

 Unos kilómetros antes de llegar a destino enfilo el puerto de Galapagar y aun estando a -1 grados disfruto pilotando con suelo húmedo sabiendo que ahí arriba, esta mi casa, el calor de mi casa!!

Al entrar en mi pueblo me cruzo con mi novia y justo en ese momento me siento muy especial!

Mi moto está llena de barro, sal y mierda. Yo empapado y cargado de capas de ropa técnica superada por el frio, sucio, maldormído, lleno de equipaje. Hasta la gente que pasa por ahí miran con extrañeza a ese motero que viene de lejos en un día así. Pero me siento como un piloto de la Isla de Man o un Dakariano al terminar sus pruebas. He cumplido mi pequeña aventura!
  
Lo he pasado mal, no he visto ninguna moto en todo el camino, hacia mas frio del que pueda aguantar una persona, los paisajes eran descarnados e inhóspitos…todo esto me recuerda a los valentísimos alpinistas que comienzan a masticar y macerar su aventura cuando bajan de ese infierno, se dice que disfrutas tu viaje cuando vuelves a él mentalmente, yo ya lo estoy haciendo aquí, con vosotros.

Buscad vuestra aventura, como veréis no es fácil y muchas veces os sabrá a poco pero cuando la halléis, cuando os haga llegar más lejos de donde teníais establecido vuestro limite, cuando el sufrimiento es parte necesaria de la consecución, seréis especiales.